En esta parada, hagamos una pausa para hacer inmersión en tu empresa, negocio, o esa idea de emprendimiento a la que le estás poniendo mucho esfuerzo para hacerla realidad.
Te propongo revisar cómo concebiste o estás concibiendo tu business plan.
En el camino seguramente, pueden aparecer obstáculos que no te están permitiendo avanzar, despegar, producir o crecer.
Algunos focos habituales de vulnerabilidad se dan en finanzas, ventas, talento humano o marketing.
Y para eso te propongo, que tengas en cuenta estas 3 ideas:
1. Abrir tu Business Plan, es reabrir tu mente
No tengas miedo de preguntar, explorar o compartir información – siempre en quienes confíes- para entender cómo concebiste el negocio, articulaste o plasmaste la operación para ponerla en marcha.
Si ya está rodando el negocio pero hay obstáculos, volvé a esa carta de navegación, sacála del drive o del estante y volvé a revisar ciertas “assumptions” (suposiciones) definidas en su momento.
El mundo globalizado cambia a corto plazo, el contexto de tu industria evoluciona y hoy tenes acceso a la información velozmente.
Richard Branson el creador de Virgin Group decía que “nadie aprende a caminar solo siguiendo la reglas, se aprende con hacer y equivocarse”. El business plan no es una regla estática, es un mapa de ruta, pero justamente sos vos quien capitanea y navega la ruta.
Y como todo líder poner el pecho a los obstáculos y sus aprendizajes, te hará más flexible, fuerte y seguro.
2. El Business Plan es un socio “vivo y activo”:
Si hiciste un business plan (BP), sabés que te proporcionó una visión más amplia, te dio la capacidad de planificar con anticipación y tomar decisiones importantes.
Y seguramente, cuando lo diseñaste y escribiste hiciste un análisis de viabilidad, que intentó predecir el éxito o fracaso del proyecto, fue lo que apalancó tu idea y visión a futuro para seducir la ayuda financiera o de inversión.
Pero la viabilidad es un factor “vivo”, activo, en movimiento, un aliado del presente que todos los días debemos medir, ajustar, observando la vitalidad y salud del negocio. Por eso es fundamental entender los factores claves de decisión que tomaste para detectar los focos de vulnerabilidad y actuar allí.
3. Creá tu nuevo “Mindset Plan”
Navegar en tus incertidumbres y obstáculos del negocio impone abrir la mente, registrar los errores sin asustarte, para sincerarte incluso, si estás tocando fondo.
Decía Charles F. Kettering (ingeniero-inventor norteamericano con más de 140 patentes) que “Un problema bien planteado es un problema medio resuelto”. Entonces comenzar por detectar, comprender y definir los obstáculos, son vitales en este proceso.
Con esta actitud, creás una nueva mentalidad, o mindset, que te hará flexible y resiliente.
Mirar esos obstáculos de frente y estar dispuesto a accionar cambios con ideas o intervención sugerida, es una forma de dirigir el pensamiento a la resolución de desafíos, y reencauzar el camino a nuevos resultados.
Y este Mindset de Adaptabilidad te permitirá ser como un camaleón; los paisajes empresariales viven en clima de constante cambio y son impredecibles.
El mundo empresarial presenta obstáculos y tormentas (aún más, si tienes tu negocio en el mundo Latino) , pero es tu capacidad para girar y adaptarte lo que mantendrá tu negocio a flote.
Lideras y te adaptas al mismo tiempo.
Ya sea que se trate de un ajuste de business plan, un cambio repentino del mercado, un obstáculo propio o de una disrupción tecnológica, tratá de aceptar el cambio como un emprendedor experimentado.
Espero que esta pausa de 3 ideas te sean de utilidad.
Siempre son Bienvenidos los comentarios y opiniones.
Si tenés una consulta no dejes de escribirme a:
mail@davidsegal.com
